Centro de Conocimiento

¿Colaboración o Certidumbre? Entendiendo las Opciones A y C del NEC

27 November 2025
10 minutes read

Elegir la opción adecuada del NEC ECC puede marcar una gran diferencia en el éxito de un proyecto. Con seis Opciones disponibles, cada una con distintos niveles de riesgo, flexibilidad y transparencia, es importante entender cómo funciona cada una en la práctica, especialmente en lo que respecta al costo, el cronograma y la colaboración en tus proyectos.

En Sypro, gestionamos miles de contratos en todos los sectores, desde salud hasta infraestructura y energía. Si bien cada Opción tiene su propósito, por la gran cantidad de contratos NEC que administramos podemos ver que las Opciones A y C siguen siendo las más populares.

Antes de profundizar en los matices de cada una, hagamos un repaso rápido de las seis Opciones principales y lo que buscan lograr:

Opción A – Contrato a precio fijo con Cronograma de Actividades: Mejor para proyectos bien definidos en los que las actividades pueden especificarse claramente y pagarse al completarse sin defectos, fomentando una planificación precisa y un control adecuado del flujo de caja.

Opción B – Contrato a precio fijo con Lista de Cantidades: Ideal para proyectos con un diseño completo, usando cantidades medibles y tarifas para el pago, en lugar del avance por actividades.

Opción C – Contrato objetivo con Cronograma de Actividades: Adecuada para proyectos complejos con cierto grado de incertidumbre, incentivando la colaboración y eficiencia mediante mecanismos de colaboración para compartir ganancias y pérdidas vinculados a un precio objetivo.

Opción D – Contrato objetivo con Lista de Cantidades: Similar a la Opción C, pero basado en cantidades medidas, ofreciendo un manejo claro de costos para proyectos con diseños detallados.

Opción E – Contrato de reembolso de costos: Usado para proyectos con alcance evolutivo o urgentes; reembolsa los costos reales más un honorario, ofreciendo flexibilidad pero requiriendo un control estrecho del gasto.

Opción F – Contrato de gestión: Adecuado cuando un contratista administra trabajos subcontratados por un monto global más un honorario, manteniendo el riesgo de entrega en el cliente pero aprovechando la experiencia de gestión del contratista.

Por ahora, enfoquémonos en las Opciones más usadas en la práctica: A y C.

A simple vista, la Opción A ofrece un contrato a precio fijo con un Cronograma de Actividades – esencialmente un monto global – mientras que la Opción C es un contrato objetivo que incorpora un mecanismo para compartir ganancias y pérdidas para fomentar la colaboración y la transparencia de costos.

Si bien la Opción A suele percibirse como la alternativa más segura para los clientes que buscan precios fijos, el Dr. Stuart Kings – cofundador de Sypro y coautor de NEC3/4 Practical Solutions – sostiene que la Opción C puede brindar la misma certidumbre de costos, junto con datos de costos en tiempo real y la posibilidad de ganancia compartida: un ganar–ganar desde el punto de vista del cliente.

 

Opción A: Contrato a precio fijo con Cronograma de Actividades

La Opción A es un enfoque tradicional de precio fijo, basado en un Cronograma de Actividades que define el flujo de caja del contratista.

El Cronograma de Actividades debe prepararse con mucho cuidado, desglosando el precio total en actividades más pequeñas y medibles. El pago solo se realiza por actividades que estén completadas al 100 %, por lo que un cronograma mal estructurado puede generar grandes problemas de flujo de caja para los contratistas.

En esta Opción, la redacción es crucial, ya que la descripción de cada actividad puede afectar el momento del pago. El término “diseño completado” podría retrasar el pago hasta la aceptación formal del cliente, mientras que “diseño presentado” podría permitir liberar fondos antes. Por ello, los contratistas deben estructurar y redactar el Cronograma de Actividades de manera que refleje el programa y las necesidades de flujo de caja, ya que un exceso de adelantos o actividades únicas muy grandes puede generar disputas de pago más adelante en el proyecto.

Una vez firmado, el Cronograma de Actividades no puede modificarse, por lo que es fundamental que tanto el cliente como el contratista acuerden su desglose antes de iniciar el contrato.

Los eventos compensables (EC) bajo la Opción A se añaden al Cronograma de Actividades, y el pago solo se activa cuando la nueva actividad está completada al 100 %. Esto hace que el acuerdo oportuno de los EC sea esencial, ya que no existen pagos “a cuenta” por avances parciales.

 

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la Opción A?

La Opción A puede ser relativamente fácil de administrar si el proyecto es simple y directo. Con una asignación de riesgos clara y una mayor certidumbre de costos, esta opción resulta beneficiosa para los clientes. Además, como el pago solo se realiza cuando una actividad está completada, también fomenta la eficiencia en obra por parte de los contratistas.

Sin embargo, esto también significa que el contratista asume el riesgo de un flujo de caja afectado si el proyecto se retrasa. Esto puede convertirse en un problema cuando intervienen factores como el clima o las condiciones del terreno.

Opción C: Contrato objetivo con Cronograma de Actividades

La Opción C utiliza un enfoque de costo objetivo, manteniendo una estructura de “libro abierto” en la que el contratista es reembolsado por los costos definidos más una tarifa. El contratista debe pronosticar el costo total hasta la finalización a lo largo del proyecto (cláusula 20.4), lo que brinda al cliente una visibilidad continua de la situación financiera del proyecto.

Las valorizaciones mensuales se basan en los costos pronosticados hasta la siguiente fecha de evaluación, más la tarifa. Este enfoque fomenta pagos oportunos a lo largo de la cadena de suministro, ya que los contratistas solo pueden ser reembolsados por los costos que realmente se pagarán antes de la siguiente evaluación.

Por ejemplo, en la remodelación de una biblioteca de £3 millones, si el contratista había pronosticado £100 mil para las obras exteriores pero los costos reales llegaron a £150 mil, el cliente pagaría £150 mil, es decir, el costo definido real. El pronóstico se actualiza continuamente a lo largo del ciclo de vida del proyecto, por lo que no deberían existir sorpresas de costos al finalizar.

La Opción C también permite un mecanismo de ganancias/pérdidas compartidas: si el costo final está por debajo del objetivo, tanto el cliente como el contratista comparten los ahorros; si supera el objetivo, el exceso puede compartirse según las proporciones acordadas. Este mecanismo fomenta la colaboración —la intención inicial del NEC— y la eficiencia, ya que ambas partes tienen incentivos para identificar ahorros y gestionar riesgos de manera conjunta.

 

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la Opción C?

Gracias a su enfoque colaborativo, la Opción C permite generar posibles ahorros para el cliente y el contratista, facilitando que ambas partes trabajen juntas para reducir costos y evitar sobrecostos. Esto fomenta el tipo de colaboración que la industria necesita. Además, contar con datos de costos en tiempo real facilita la evaluación de los eventos compensables, lo que deja poco espacio para disputas sobre responsabilidades o demoras en los acuerdos que afecten los pagos.

Una desventaja de la Opción C es la mayor carga administrativa asociada a las auditorías de “libro abierto”. Sin embargo, si estas se realizan dentro del primer mes del contrato, pueden ayudar a reducir la carga más adelante.

 

¿Dónde se encuentra el riesgo?

En las Opciones A y C, el contratista asume el riesgo base relacionado con el clima y las condiciones físicas, según lo establecido en las cláusulas 60.1(12) y (13). Si las condiciones son peores que la línea base definida por el SENAMHI (basada en un evento promedio de uno en diez años), estas se convierten en un evento compensable. Sin embargo, ningún contrato puede eliminar por completo el riesgo proveniente de la naturaleza.

Dicho esto, el impacto de estos riesgos varía:

Opción A: Si los riesgos no ocurren, el contratista retiene la contingencia no utilizada como ganancia.

Opción C: La contingencia no utilizada se suma al fondo de ganancia compartida, lo que significa que el cliente también se beneficia.

Este modelo de riesgo compartido es una de las razones por las cuales la Opción C se considera más colaborativa y transparente.

 

¿Cuándo debería usarse cada opción?

La Opción A es más adecuada para:

  • Proyectos sencillos de bajo riesgo
  • Construcciones nuevas con pocas especialidades
  • Condiciones de mercado estables con cambios limitados en el alcance
  • Proyectos en los que se puede establecer un monto global justo

La Opción C es más adecuada para:

  • Proyectos de valor medio a alto (típicamente £500k o más)
  • Proyectos con riesgos significativos relacionados con el clima o las condiciones físicas
  • Condiciones de mercado volátiles
  • Remodelaciones complejas o proyectos con múltiples especialidades
  • Clientes que buscan colaboración, transparencia de costos y ahorro compartido

Si bien la Opción A ofrece simplicidad y certidumbre de precios, la Opción C fomenta el trabajo en equipo, la resolución temprana de problemas y posibles ahorros mediante un comportamiento colaborativo.

 

Ingeniería de valor

La ingeniería de valor se maneja de manera diferente según la opción. Si un contratista propone un cambio de diseño que genere ahorro de costos —por ejemplo, reemplazar accesorios bañados en oro por acero inoxidable— bajo la Opción C, los ahorros se comparten entre el cliente y el contratista, normalmente 50/50 o según lo acordado antes de iniciar el contrato.

En cambio, bajo la Opción A, el ahorro se aplica como una reducción al precio del contrato, con el porcentaje de participación fijado en los Datos del Contrato.

 

¿Qué Opción NEC es la adecuada para mí?

No existe una respuesta única entre la Opción A y la Opción C. Ambas pueden generar excelentes resultados dependiendo de la complejidad de su proyecto, su perfil de riesgo y su disposición a la colaboración.

La Opción A ofrece certidumbre de precios y simplicidad, pero puede resultar rígida, con los riesgos y las ganancias recayendo directamente sobre el contratista. La Opción C introduce flexibilidad, riesgo compartido y transparencia, con el potencial de que ambas partes se beneficien de un trabajo más eficiente.

Cuando se utiliza con pronósticos claros, auditorías de libro abierto y mecanismos de ganancias/pérdidas acordadas, la Opción C no solo gestiona los costos de manera efectiva, sino que también fomenta el tipo de cultura colaborativa para la que fueron diseñados los contratos NEC.

Vea nuestro webinar completo con el Dr. Stuart Kings para aprender más sobre las Opciones A y C, y escanee el código QR al final para recibir puntos que pueden contribuir a su acreditación CPD.

Para solicitar una demostración de Sypro o conocer cómo puede agregar una capa de protección, agilidad y gestión proactiva de riesgos a la administración de sus contratos de construcción, comuníquese con nosotros hoy mismo.


Haga clic abajo para una demostración gratuita de nuestro software de gestión de contratos de construcción
Reserve una demostración gratuita
Share